Ana Paula
Querida Carmelita:
Hola, mucho gusto, mi nombre es Ana Paula y tengo 17 años. Al igual que usted, yo también llevo en mi casa sin tener contacto con nadie por ya casi 2 meses. Hoy mediante esta carta quisiera decirle un secreto, a pesar de que no puedan ir a visitarla sus familiares o amigos, usted no está sola pues usted tiene un amigo, un amigo que le ama más que nadie, que lo escucha, que lo entiende y que sabe lo difícil que es para usted estar en este aislamiento sin poder ver a sus hijos, nietos, familiares o amigos. Este amigo ha estado con usted desde el día en que nació.
Probablemente nunca se había dado cuenta, pero él nunca ha dejado de cuidarla ni de amarla, la ama tanto que entrego su vida por todos nosotros. Probablemente ya sepa de quién estoy hablando, pero por si aún no le ha quedado claro, hablo de Jesús. Jesús estuvo, está y estará con usted y jamás lo dejará solo así que inténtelo, lo quiero invitar a hablar con él, contarle cómo estuvo su día, pedirle que cuide a su familia y seres queridos y ya verá la paz que le brindará saber que hay alguien que está ahí cuidándonos y atendiendo todas nuestras necesidades. No olvide platicar con Él, agradecerle por cada nuevo día, agradecer las bendiciones que recibe diariamente, por la historia que tiene con sus seres queridos, por su techo y sustento, en fin. Espero que usted se encuentre bien y en esta carta pueda encontrar aunque sea un poco de paz y esperanza de que pronto las cosas mejorarán. Le deseo que tenga un buen día, usted y su familia estarán en mis oraciones.
Que Dios la bendiga.
Atentamente,
Ana Paula